El motivo por el que fue creado en realidad el Monopoly
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El Monopoly, un juego de mesa omnipresente en muchos hogares, representa una celebración del capitalismo en su máxima expresión. En esta competencia por la riqueza, cada jugador lucha por ser el más próspero, aunque a menudo a expensas de los demás participantes. Su origen se remonta a Charles Darrow, un desempleado que, junto con su esposa e hijo, fabricaba las primeras versiones del juego de forma artesanal en su hogar durante la Gran Depresión.
El éxito inicial fue tan abrumador que pronto tuvo que externalizar la producción a una imprenta en Pensilvania, con tableros de cartón como los que conocemos hoy en día. En 1935, tras varios intentos, Darrow vendió los derechos del juego a Parker Brothers, la juguetera que hoy pertenece a Hasbro.
Historia del Monopoly
La atribución de la autoría del Monopoly tradicionalmente se ha otorgado a Charles Darrow, un ingeniero estadounidense que se quedó sin trabajo después de la Gran Depresión de 1929. Sin embargo, la verdadera génesis del juego se remonta varias décadas atrás, a una mujer llamada Elizabeth Magie Phillips, inventora, poeta y activista por los derechos de las mujeres, quien creó un juego llamado «The Landlord’s Game» en 1902.
Elizabeth Magie Phillips, seguidora de las ideas económicas de Henry George, desarrolló su juego como una forma de concienciar sobre la distribución equitativa de la riqueza, basada en la teoría del geoísmo. Su juego original presentaba dos conjuntos de reglas: uno antimonopólico y otro monopólico, que representaban diferentes modelos económicos.
Aunque Magie logró patentar su invento en 1905, fue Charles Darrow quien obtuvo una gran popularidad al patentar una versión modificada del juego en 1935, incluyendo la palabra «Monopoly». Esta versión alcanzó un éxito masivo y Darrow se convirtió en millonario gracias a las regalías obtenidas por la venta de su patente a Parker Brothers.
Posteriormente, en los años sesenta, el economista Ralph Anspach desafió el concepto original del Monopoly al crear Anti-Monopoly, donde los jugadores debían luchar contra las situaciones de monopolio y restaurar el libre mercado. Esta innovación desencadenó una batalla legal con Parker Brothers, la compañía detrás del Monopoly tradicional.
En esta disputa legal, Anspach argumentó que el Monopoly era un juego de dominio público antes de que Parker Brothers lo comercializara, citando a Elizabeth Magie como la verdadera inventora. Parker Brothers, sin embargo, sostenía que solo Charles Darrow era el creador legítimo del juego. Al final, la verdad salió a la luz y se reconoció a Magie como la mente detrás del concepto original, lo que representó una victoria para Anspach.
Datos curiosos
Aunque comúnmente se relaciona con el capitalismo, la primera versión del Monopoly, creada en 1903, tenía un propósito educativo sobre los peligros de la acumulación de riqueza. Elizabeth Magie diseñó el juego original, conocido como el «Juego del Terrateniente», con dos rondas distintas: una similar al Monopoly actual y otra cooperativa y redistributiva que ilustraba los problemas de los monopolios.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Monopoly fue utilizado por el servicio secreto británico como un medio para esconder mapas, brújulas, dinero real y otros objetos útiles para ayudar a los prisioneros de guerra a escapar de los campos nazis. Estos elementos fueron distribuidos a través de falsas organizaciones benéficas creadas por la Inteligencia británica.
El Monopoly es un juego que gira en torno al dinero y la riqueza, y algunas de sus ediciones más exclusivas lo demuestran claramente. Por ejemplo, existe una edición que se considera la más cara, con un valor de dos millones de dólares, fabricada con oro de 23 quilates y adornada con rubíes y zafiros en los tejados y chimeneas de las casas y hoteles.
La enorme popularidad del Monopoly ha dado lugar a numerosas versiones temáticas del juego de mesa. Entre las más conocidas destacan «Monopoly Nintendo», y «Monopoly Avengers». Sin embargo, también existen otras versiones menos populares pero igualmente interesantes, como «Monopoly Simpsons».
Reglas básicas
Cuando decides jugar al Monopoly, lo primero que debes hacer es reunir a tus amigos o familiares y designar a alguien para que actúe como el banquero del juego. Este banquero será el encargado de repartir equitativamente la suma inicial de 1.500 dólares entre todos los jugadores antes de comenzar la partida.
El juego progresa en turnos, donde cada jugador tira los dados y mueve su ficha de acuerdo al número de espacios obtenido en el lanzamiento. Si la ficha aterriza en una propiedad disponible, el jugador tiene la opción de comprarla; pero si cae en una propiedad ya adquirida, debe pagarle al propietario el alquiler correspondiente.
A lo largo del juego, pueden surgir situaciones donde un jugador deba pagar impuestos al banco o tarifas por servicios públicos. El juego continúa hasta que un jugador queda sin dinero y, por lo tanto, no puede seguir jugando. En este punto, el jugador que posea las propiedades más valiosas será declarado como el ganador de la partida.